Muchas veces en la vida cotidiana utilizamos de manera indiscriminada diferentes términos en forma inadecuada, éste es uno de esos casos en los que se suele emplear de manera sinónima congruencia y coherencia, siendo que ambos son conceptos con significado diferente y que se aplican en situaciones definidas y no precisamente similares.
La problemática de no distinguir y emplear los términos en su justa dimensión conlleva a que ésta, mala utilización o imprecisión, vaya generando una costumbre y con el tiempo se pierda completamente el significado de los conceptos quedando en el empleo incorrecto de las palabras en nuestro lenguaje.
A pesar de que muchos detractores pudiesen argumentar que lo importa es “que se entienda la frase” o “lo que se quiso decir”, esto genera confusión y malinterpretación por el empleo no correcto de las palabras en situaciones concretas y específicas, además de que, en cierta forma demeritamos a nuestro idioma y creamos confusión.
La coherencia es una propiedad de los textos bien formados que permite concebirlos como entidades unitarias, de manera que las diversas ideas secundarias aportan información relevante para llegar a la idea principal, o tema, de forma que el lector pueda encontrar el significado global del texto. (ref. http://es.wikipedia.org/wiki/Coherencia).
El término congruencia se utiliza para hacer referencia a la relación de similitud o equilibrio que puede existir entre dos o más elementos. (ref. http://www.definicionabc.com/general/congruencia.php).
Así, podemos observar que ambos conceptos representan cosas perfectamente bien diferenciadas, y aunque pareciera que ambos conceptos fuesen lo mismo, no los son. Para dejar más clara la diferencia entre ambos conceptos, ejemplificaré a manera de hacerlo más evidente:
1) Cuando hablamos adecuadamente, con las reglas gramaticales del idioma que nos enseñaron, entonces estamos hablando coherentemente porque lo que decimos tiene un significado global, verbigracia: “El perro negro de mi vecino ladra cada vez que llegamos de visita”. Una incoherencia sería: “Perro mi vecino de ladra vez cada llegamos visita de”.
2) En el caso de congruencia es más fácil de explicar a través de un ejemplo clásico: el Papá a su hijo: “no tires basura en la calle porque contaminas” – sin embargo el Papá fuma y también contamina – así, el Papá muestra una conducta incongruente, porque les dice a los demás que no hagan algo mientras que él si lo hace contradiciendo su dicho con sus hechos. Por el contrario, se es congruente cuando el Papá habla de honestidad y cuando alguien lo invita a un hecho de corrupción, el individuo lo rechaza rotundamente, manteniendo de este modo sus hechos alineados a sus valores y creencias que profesa.
Espero que con esta sencilla explicación haya quedado claro el significado y diferencia entre ambos términos propuestos y que de ahora en adelante los ocupemos correctamente.
Un abrazo.
Guillermo Lora Santos (Tipster)
Junio 2010 – México.
